Si me hubiesen preguntado esto hace medio año, no me lo hubiese pensado ni dos veces. Mi respuesta hubiese sido un "replica" rotundo. ¿Por qué? Porque, siendo claros, no me cogía el culo en un vestido de marca ni queriendo. Cuando pesas cerca de los 100kgs, tienes más de 100cm de pecho y hace mucho que dejaste los 80cm de cintura, ni te paras a pensar en que podrías entrar en algún vestido de Angelic Pretty o Baby, menos aún en un Moitié.
Ahora mi situación es un poco diferente. He dejado el offbrand y el handmade por esos prints que siempre me gustaron. Ahora si puedo usar una talla decente y entrar en los mini vestidos que hacen estos, nuestros japoneses.
Pero, si pero, no todo el monte es orégano. El que entre en un vestido de marca no quiere decir que pueda permitirmelo. Y viendo al ritmo que en el que las marcas sacan prints, como si fuesen rosquillas, ni doy abasto ni tengo dinero para ello.
Y como yo, estareis más de una. ¿Ahorro durante meses para ese print que salió y me robó el corazón? Y mientras veo como van sacando más y más cosas, maravillosas y que vuelven a enamorarte. O bien, ¿Págo un tercio de lo que vale el original y me compro, no una, sino tres réplicas del tirón?
Porque seamos sinceros, la idea de tener el print de tus sueños a un precio asequible, lo que te costaría un vestido de en zara, pues oye..tentar tienta, y mucho. Pero, y más peros, no es igual que tener el original. Y no solo hablo del precio, sino en muchísimos otros sentidos: valor emocional, coleccionismo, etc.
Y aquí me encuentro yo, debatiendome entre comprar marca o réplica. Y me pregunto, ¿qué piensa el resto de seres que, seguramente, estén como yo?
Se que este sitio está un poco muerto y probablemente lo lea una o dos personas, pero quiero vuestras opiniones. Y no solo eso, también vuestras experiencias.
¡Contadme!
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